Pero no resisto una pelea mas por comida. Con el niño de esta casa es imposible relajarse; no sirve ninguna regla, no hay táctica ni política que funcione por que es una persona completamente fuera de lo común, increiblemente obstinada, y con una voluntad y un orgullo como el que no he conocido en mis casi 40 años de vida. Con el no se razona ni se logra compromiso alguno. La lista de no quiero/no me gusta/no voy a comer eso fue aplicada esta semana a los siguientes grupos alimenticios:
Cereales no: avena, arroz, maiz, pan integral, galletas integrales
Lacteos no: leche, queso blanco, queso havarti, queso feta, mantequilla
Proteinas ni riesgos: huevos/pescados por ningun motivo y todo lo anterior
Frutas jamás: naranja, kiwi, uva
Otros productos no: sopas de cualquier tipo (lo favorito por los últimos 12 meses de su corta vida), pasta, mayonesa, salsas, condimentos, etc.
Comió: pasas.
Tomó: Agua y jugo de melocotón.
Leyó: Trenes, de Richard Scarry "Busytown"; Durmió muy bien.
Yo, por mi parte encontraría consuelo en una receta como esta como solía en Washington DC.
Y si, claro que sigo con el mosaico. Esta semana después de 5 meses de intenso trabajose ve el pobre todavia muy a medias y asi:
2 comentarios:
Ohhh, me encantan los mosaicos, yo me documenté sobre elleos , pero nunca he empezado ninguno.
jonas es una verdadera prueba al ingenio, la creatividad, la paciencia y todas aquellas supuestas cualidades que deben adornar a una madre que disfruta de 'las delicias de la maternidad': alimentar esos monstruicos es la mayor prueba que un humano debe pasar, por poner el peor de los ejms.
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